En la provincia de Córdoba en el año 2011 se dictaron normas supuestamente ecológicas y relativas a la supuesta protección de lo que se denominó pomposamente "bosque nativo" que realmente no es un bosque, salvo si se lo considera desde la imposibilidad de transitar por el lugar. (Decreto Nº 170/11 sobre Reglamentación de la ley N° 9814 - de Ordenamiento Territorial de Bosques Nativos de la Provincia de Córdoba.)
La realidad es que el fuego donde mayor daño hizo fue precisamente en estos lugares que se encuentran amparados por esta ley y donde el Estado provincia impide cualquier tipo de tareas, aplicando fuertes multas a los propietarios de los campos. Si a esto se le suma que hace cuatro meses que no llueve en esta región, que es considerada "semi árida", todo se transforma en una bomba de tiempo que explota año a año y que ha provocado enormes perjuicios gracias a una política completamente equivocada. Los "supuestamente" ecologistas- que en realidad no lo son- alegan una serie de fundamentos para la defensa de sus argumentos, pero en realidad con esa política completamente obstruccionista a la realización de los trabajos necesarios para evitar estas tragedias, solo aumentan los perjuicios.
El Estado provincia si realmente busca que estos siniestros año a año no se produzcan, lo primero que tiene que hacer es llevar el agua a los lugares, agua que por supuesto no es fácil obtener.
El anterior gobernador de esta provincia (y candidato presidencial) había firmado un acuerdo con el gobernador santafecino de aquel entonces de construir un acueducto desde el río Paraná hacia el oeste, que permitiría la irrigación de varias provincias, proyecto nada fácil porque hay que superar los niveles de altitud de prácticamente cero a 500/600 metros de diferencia. Esto, como muchos proyectos, quedaron en stand by hasta que alguien lo retome, pero se requiere financiamiento internacional que la provincia de Córdoba había ya tomado para otros proyectos.
De cualquier manera y a los fines de solucionar el problema de los incendios, como dije, habría que colocar muchas cisternas en forma estratégica que deberían ser llenadas conforme su situación ( llegar incluso a la perforación con sistemas de auto llenado ) y por supuesto, abrir caminos para permitir el acceso de los bomberos. Los aviones tan publicitados, incluso los air tractor pequeños, son una gota de agua tirada en el desierto y si realmente no fuera por la actividad de los bomberos que se dedican a proteger las poblaciones en peligro, directamente Córdoba sería Roma en la época del loco de Nerón.
El segundo instrumentos después del más importante de la provisión de agua es la eliminación del Fachinal, es decir, toda aquella vegetación inferior, en su mayoría de sus ramas secas, que no solo obstaculiza el paso sino que es fuente principal del fuego. Por otro lado, esta vegetación no permite que el pasto natural crezca y que por supuesto, no posee la capacidad de ser consumido por el fuego como lo es el fachinal. Como contrapartida, el Estado provincial debería propender al sembrado de verdaderos grandes arbustos y porqué no árboles, que si permiten el crecimiento de pasto y que absorben agua, mucho mejor que el fachinal, uno de los argumentos de los ecologistas que con el bosque se minimiza la posibilidad de inundaciones en las zonas bajas en el caso de grandes lluvias, que por los grandes desniveles, es cierto que provocan perjudiciales inundaciones.
Por otro lado, hay que hacer caminos de acceso a los lugares mas inaccesibles, para permitir el trabajo de los bomberos. Yo soy piloto de avión y créanme, el trabajo peligrosísimo que realizan los actuales pilotos de los aviones hidrantes de la provincia de Córdoba se limitarían completamente y no se si serían necesarios en el futuro.
En fin, hay mucho para hablar. Lo que si hay que tener presente hablando de aviones, que el de Santiago del Estero en la topografía de nuestro país que es lugares alejados y donde normalmente se producen los incendios, es de difícil aplicación.
La mía por supuesto, es una opinión más pero es fruto del análisis de ver que año a año se cometen los mismos errores sin verdaderas soluciones. Y plata hay porque también en Córdoba existe lo que se llama "ley del fuego" que se pagan en las boletas de energía eléctrica y con eso se ha equipado todos los bomberos de la provincia.