FCAS (Future Combat Air System)
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Otra vez Dassault abriendo el paraguas por si llueve...ya lo hizo en el pasado con el proyecto europeo Eurofighter Typhoon, todos bien, hasta que abandonó y se fue a crear su propio avión...Ahora también ya le empiezan a surgir dudas...Y no sería una novedad que a último momento se baje del carro...
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La industria aeroespacial francesa, dispuesta a desarrollar en solitario el FCAS europeo
Ante los problemas surgidos entre los tres países socios del caza New Generation Fighter (NGF), que obstaculizan y paralizan el desarrollo del Future Combat Air System (FCAS), la industria aeroespacial francesa aventura un plan B y se muestra dispuesta a ir en solitario en este proceso al margen de Alemania y España.
Así lo ha manifestado la pasada semana el CEO de Dassault Aviation, Eric Trappier, que también es presidente de la Asociación de Industrias Francesas Aeroespaciales (GIFAS), ante la Comisión de Asuntos Exteriores, de la Defensa y de las Fuerzas Armadas del Senado francés, primero, y con ocasión de la presentación de resultados de su empresa en el pasado año, más tarde.
Francia, como líder del proyecto, resalta las dificultades relacionadas con el trabajo compartido con sus socios industriales: propiedad industrial, gestión de proyectos … “Un gerente de negocios siempre tiene un plan en mente. Hace todo lo posible para el éxito del plan A. Todo. Pero el día en que el plan A no funciona, necesita un plan B. Esto generalmente le permite hacer que el plan A funcione o ir directamente al plan B “, ha dicho Trappier estos días ante la Comisión correspondiente del Senado francés y con ocasión de la presentación de los resultados de 2020 de Dassault Aviation.
El Plan B de Francia es ir en solitario en el programa FCAS. Trappier señaló que “en términos de tecnología, Dassault sabe construir aviones en solitario. Safran sabe fabricar motores para aviones de combate. Thales sabe de electrónica y misiles MBDA”, por lo que la industria francesa tiene todos los conocimientos técnicos necesarios para desarrollar el programa en solitario.
La incorporación de España y los proveedores españoles en el proyecto implica que la participación del trabajo entre Dassault y Airbus, en lugar de dividirse al 50%, ahora se divide en tres, con Airbus con el 66%, ya que representa a Alemania y España, añadió Trappier. “Lo he aceptado, pero eso ha hecho que compartir el trabajo en todos los paquetes, incluidos los estratégicos, sea más complicado”.
“Mi plan B no es necesariamente hacerlo solo; es encontrar un método de gobernanza que permita incorporar a los europeos, pero no dentro de las reglas que se han establecido hoy para el FCAS, porque eso no funcionará, dijo el CEO de Dassault Aviation.
Según Trappier, “Alemania y España quieren establecer el mismo modelo de cooperación que el del Eurofighter … Un modelo que no era necesariamente el más feliz en cuanto a costes. Habiendo sido el desarrollo de este avión muy caro para cada uno de los países afectados -Alemania, Reino Unido, Italia y España- en comparación con el Rafale para Francia”.
En la rueda de prensa virtual del pasado viernes para anunciar los resultados financieros de Dassault, su CEO explicó que actualmente los socios “están chocando con la participación de un tercio de cada paquete de trabajo industrial entre nosotros, Airbus Alemania y Airbus España”. Explicó que en los paquetes de trabajo conjunto “nadie tiene la responsabilidad”. Citó el paquete de trabajo estratégico de control de vuelo como un ejemplo de obstáculo. “No hay líder, pero somos los principales fabricantes en este programa y, como tales, somos responsables ante nuestro gobierno”, dijo. “Dassault tiene que tener las palancas para actuar bajo nuestra responsabilidad”.
Trappier dijo que “aún cree en este programa”, que era una forma eficiente para que las tres naciones desarrollaran un avión de sexta generación a un coste razonable. Pero, ante las dificultades surgidas, Dassault tendría dos opciones: buscar otro socio o llevar a cabo el proyecto en solitario. Trappier descarta la posibilidad de asociarse con el Reino Unido. Vincularse al proyecto británico “Tempest” no está en su agenda, aseguró. Ahora bien, sí contempla la otra alternativa, ya que considera que “Dassault sería técnicamente capaz de desarrollar el FCAS en solitario”.
De todas formas, Trappier no ve que “el pronóstico vital del proyecto FCAS esté totalmente comprometido, pero no les diré que el paciente no se encuentra en un estado muy difícil”. Las próximas semanas prometen ser decisivas para el programa que tiene como objetivo sustituir al Rafale francés y al Eurofighter alemán y español para 2040.
Las negociaciones se encuentran con dos puntos tan sensibles como esenciales: la carga de trabajo entre los distintos fabricantes interesados, en particular entre Airbus y Dassault Aviation, y la propiedad intelectual, un problema para los Estados, y en particular para Alemania.
El presidente de la República francesa, Emmanuel Macron parece confiar en un acuerdo con Alemania. En febrero pasado, tras un consejo de defensa franco-alemán con Angela Merkel, el presidente francés sugirió que se podría llegar a un acuerdo en los próximos días. “En las próximas semanas, habremos planteado los últimos puntos restantes y entonces tengo la esperanza de que, para la primavera, podamos llegar a las validaciones administrativas y políticas que se espera que mantengan el calendario y nuestras ambiciones”, dijo Macron.
Francia y Alemania, junto con España, esperan validar antes de las elecciones alemanas de septiembre y las elecciones presidenciales en Francia en la primavera de 2022 los contratos de estudio industrial (fase 1B) para realizar un demostrador de vuelo del SCAF. Sin embargo, esto presupone un acuerdo entre ejecutivos, la votación del presupuesto en el Bundestag y la firma de contratos con los industriales.
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Eso es mentira. Por lo menos desde España están totalmente de acuerdo (no se en Alemania), y no ha surgido ningún problema ni objeción al programa.... Pero es la vieja historia de siempre (tanto Francia como Inglaterra) simpre suelen poner palos en las ruedas para privilegiar su industria...Se volverán a cortar solos como en el pasado con los Typhoom y el Rafale... De esta manera y solo para Alemania y España, por ahi no les resulta viable desarrollar un programa tan costoso...(otra vez nos la hicieron)
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Si y me parece que para Francia, es algo muy pesado para su presupuesto el desarrollo solitario del FCAS
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Los franceses son muy especiales... España en los 90 se preparaba para sustituir los viejos Mirage III y luego Mirages F-1..., estaba todo acordado y el EdeA también de acuerdo en que la lógica dictaba a continuación Mirage 2000...Pero fue imposible llegar a un acuerdo, porque hicieron la de siempre "y donde dije digo, digo Diego"...y lo que en un principio se negociaba en 2000, luego fueron 3000 y mas tarde terminar en 5000...Nada terminaron sin nada y se fue a EE.UU. a buscar F-18 usados...
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Si se cortan solos se van a encontrar con un problema mayor al que ahora están teniendo para vender el Rafale, que solo consiguen vender con presiones del gobierno francés y haciendo ofertas tipo supermercado Carrefour: "50% de descuento en la segunda unidad" como en el caso de Grecia.
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Si a nosotros nos dan seguridad de aviónica y repuestos donde UK no meta la cuchara compro un escuadrón yaaaaa para la ARA.... Es lo mejor en Occidente de 4+++
Peeeeeeroooo ..... -
Se decía en España, que este avión podría costar entre 150 y 170 millones cada uno...
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Para nosotros inalcanzables....
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Airbus advierte a Dassault "que no hay Plan B"
Para comprender las dificultades encontradas en el desarrollo del Future Combat Air System, el "sistema de sistemas" construido alrededor de un avión de combate de sexta generación desarrollado por Airbus y Dassault Aviation, el Comité de Asuntos Exteriores, Defensa y Fuerzas Armadas de el Senado francés escuchó a dos ejecutivos de Airbus el 17 de marzo de 2021.
Esa audiencia sigue al testimonio de Éric Trappier, presidente y director ejecutivo de Dassault Aviation, el 10 de marzo de 2021. Este último insinuó un “plan B” en caso de que fracasaran las negociaciones con Airbus sobre el FCAS. “Mi plan B no consiste necesariamente en hacerlo solo, sino en encontrar un método de gobernanza que permita incorporar a los europeos, pero no de acuerdo con las reglas establecidas hoy, porque eso no funcionará”, dijo Trappier.
Para Airbus, la respuesta es clara: no existe un plan B. “Ninguna alternativa permitirá alcanzar el objetivo que nos hemos propuesto”, dijo Antoine Bouvier, Director de Estrategia, Fusiones y Adquisiciones y Asuntos Públicos de Airbus. “La competencia no es entre europeos, sino con China y Estados Unidos. Una industria de defensa es fundamental para Europa ".
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