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Dólar ahorro: desde Economía aseguran que no hay ninguna medida "en estudio” para restringir su compra Desde la cartera que encabeza Martín Guzmán aclararon que la operatoria continúa vigente, tras las declaraciones del Presidente sobre posibles restricciones a la adquisición de la moneda estadounidense para atesoramiento. https://www.cronista.com/economiapolitica/Dolar-ahorro-desde-Economia-aseguran-que-no-hay-ninguna-medida-en-estudio-para-restringir-su-compra-20200815-0014.html PERO: Alberto Fernández conrmó que analiza "limitar la compra" de u$s 200 para ahorro El Presidente reconoció que están estudiando la medida de compra de dólar ahorro, limitado a u$s 200 mensuales por persona. Quieren "cerrar la canilla" de pérdida de divisas del BCRA. https://www.cronista.com/economiapolitica/Alberto-Fernandez-confirmo-que-analiza-limitar-la-compra-de-us-200-para-ahorro-20200815-0010.html
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Hidrógeno: ya comenzó la carrera la por la energía del futuro (PARTE i) El hidrógeno no es un combustible nuevo, en 1806 François Isaac de Rivaz construyó el primer dispositivo de combustión interna propulsado por una mezcla de hidrógeno y oxígeno. Mucho más adelante, se lo utilizo como combustible para los cohetes espaciales y fue el responsable de impulsar Saturno V que llevo al hombre por primera vez a la Luna, sin embargo recién ahora la tecnología acercan la posibilidad de masificar su uso. Ya antes de la pandemia, el hidrógeno como vector de energía comenzaba a convertirse en una apuesta fuerte de varias economías desarrolladas. No solo se trata de lograr menores emisiones de carbono, también se trata de encabezar el desarrollo tecnológico del mañana. Con el advenimiento de la pandemia y la consecuente recesión mundial, varias voces se pronuncian respecto del hidrógeno como una herramienta para dinamizar las economías deprimidas y volver a la senda del desarrollo con sustentabilidad. El interés por el hidrógeno como vector de energía de los distintos países varia, pesan las cuestiones ecológicas, pero sin duda pesan más las razones económicas, como las de liderar un cambio tecnológico, de crecimiento de sus exportaciones e independencia energética. Argentina tiene un alto potencial para convertirse en un importante actor mundial en la generación de hidrógeno verde. Podría convertirse ser un importante factor de desarrollo e impulsar la estancada economía. Por ahora solo ha dado unos tímidos pasos, la incógnita es: ¿Abordaremos este tren o será otro más que veremos pasar? ¿Por qué se necesita una nueva fuente de energía? Jeremy Rikfin [1] nos recuerda "Calentamos nuestras casas y oficinas con combustibles fósiles, mantenemos nuestras fábricas y nuestros sistemas de transporte con combustibles fósiles, iluminamos nuestras ciudades y nos comunicamos a distancia con electricidad generada a partir de combustibles fósiles, construimos nuestros edificios con materiales hechos con combustibles fósiles, tratamos nuestras enfermedades con medicamentos derivados de combustibles fósiles, almacenamos nuestros excedentes en contenedores de plástico y embalajes hechos de combustibles fósiles y manufacturamos nuestras ropas y aparatos domésticos con la ayuda de nuestros productos petroquímicos. Prácticamente todos los aspectos de nuestra vida moderna extraen su energía de los combustibles fósiles, derivan materialmente de ellos o reciben su influencia de algún otro modo" [2] Lo que ya es una certeza es que la economía global basada en los combustibles fósiles no es sustentable a mediano y largo plazo. Esto se basa tres premisas: cantidad de combustible disponible, distribución geográfica y medio ambiente. El primer problema con el petróleo como fuente de energía es que es una fuente finita y la cual tiene un horizonte muy pequeño a largo plazo (unos1.700 billones de barriles). Según datos de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), todo apunta a que el petróleo se terminaría dentro de 50 años, en torno a 2070, otros menos optimistas creen que una década antes. Un segundo problema relacionado al petróleo es que tiene un componente geopolítico importante, debido a que la distribución geográfica de las reservas mundiales y la concentración en unos pocos países. Los cinco países con mayores reservas probadas son Venezuela (303,3 miles de millones de barriles). Arabia Saudí (266,3 miles de millones, principal exportador mundial), Canadá (167,8 miles millones), Irán (155,6 miles de millones) e Irak (147,2 miles de millones), según datos oficiales de 2018 [3]. La concentración de exportadores de crudo en unos pocos actores, genero la cartelización del mercado, así el precio de este commoditie, el principal del mercado financiero mundial, sufrió fluctuaciones manipuladas por los principales países exportadores y/o afectada por conflictos regionales, generado diversas crisis económicas que afectaron a las potencias económicas, los mayores consumidores y principales importadores. El tercer problema, que engloba a todos los combustibles fósiles (petróleo, gas y carbón) es la generación de contaminación ambiental y contribución al cambio climático. Los combustibles fósiles liberan dióxido de carbono (CO2) durante su combustión. Este gas se acumula en la atmósfera generando el famoso efecto invernadero (entre otros gases), lo que ha provocado el calentamiento global del planeta. Este tal vez sea el principal factor a corto plazo que obligue a la humanidad a migrar a nuevas fuentes de energías globales. Esto es solo una parte del problema, los tubos de escape de los autos a gasolina también escupen partículas de alquitrán, óxidos de azufre y de nitrógeno que acaban en los pulmones de los habitantes de las ciudades. La contaminación de los cielos de las grandes urbes ha llegado a peligrosos límites que provocan enfermedades respiratorias y fallecimientos a nivel mundial. Solo en Europa hasta medio millón de muertes prematuras anuales es el precio por respirar el aire de la ciudad. En ciudades como Pekín, Ciudad de México, Santiago, han llegado a restringir severamente el tránsito automotor por los niveles de contaminación alcanzados. Según datos de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de los Estados Unidos (NOAA) en abril de 2020, se llego a un record de concentración promedio de CO2 en la atmósfera fue de 416,21 partes por millón (ppm). Registros de hielo indican que dichos niveles son los más altos de los últimos 800.000 años. Revertir la concentración de CO2 en la atmósfera es un proceso complicado y muy lento, aun tomando todas las medidas para disminuir en su mayor parte las actuales emisiones de CO2, es poco probable que volvamos a tener una concentración menor a 400ppm en el resto de nuestras vidas. “Esto es una gran preocupación con respecto a nuestro clima y demuestra, una vez más, que se necesitan medidas urgentes para reducir nuestras emisiones de gases de efecto invernadero. Para mantener el calentamiento global promedio a 1,5 °C, necesitamos alcanzar cero emisiones netas para 2040 (2055 a más tardar)”, dice Pascal Peduzzi, director de PNUMA/GRID-Ginebra y director de programa de la Sala de Situación del Medio Ambiente Mundial [4]. Para reducir las emisiones de CO2 se deben sustituir la utilización de las fuentes de combustible fósil por fuentes de energía renovable. En ese camino los países, en general, han apostado a cuatro tecnologías en particular que tienen un desarrollo ya maduro: la energía hidráulica, energía eólica, energía solar, la biomasa y las baterías de iones de litio. Las cuatro primeras son energías primarias (extraídas de la naturaleza) y la quinta se utiliza para reemplazar a los combustibles fósiles en la movilidad. Estimaciones de emisiones globales de CO2 por actividad: Generación de energía: 40% Transporte: 20% Industria: 20% Agricultura y ganadería: 14% Hogar: 6% La generación de energía primaria se lleva el primer lugar en el uso de combustibles fósiles, es por eso que los Estados han dedicado los mayores esfuerzos en sustituirlos en esta actividad. A pesar de gran incremento de la generación de energías renovables (eólica y solar, principalmente), según el anuario estadístico de la capacidad renovable que realiza Agencia Internacional de Energía Renovable (IRENA) [5], en el 2019, el aumento general de consumo de energía hizo que la relación de % de generación de energía renovable/fósil se mantuviera en los mismos valores que en 2018. Según informes de BP Energy Outlook, incluso en escenarios de transición rápida, un nivel significativo de emisiones de carbono se mantiene en 2040. Para cumplir los objetivos del Acuerdo de París, las emisiones de carbono deberían reducirse y compensarse con las emisiones negativas en la segunda mitad del siglo. Propone un rápido crecimiento en las economías en desarrollo, en concreto India, China y Asia, que eleva la demanda mundial de energía un tercio más. Qué es hidrógeno verde La clave del futuro energético es encontrar un vector que se pueda acumular y sea capaz de producir energía. El vector propuesto por todos los ponentes de la última Conferencia sobre Transición Energética para recortar las crecientes emisiones de CO₂ fue el hidrógeno (H₂), el gas que sustituirá a todos los combustibles contaminantes en una década, según algunos expertos. La gran mayoría del hidrógeno que se produce hoy día (un 99%), utilizado casi exclusivamente en procesos industriales, es a partir de hidrocarburos (gas natural, metano, carbón) haciendo que su propia producción sea una fuente de emisiones de dióxido de carbono (CO2), a este se le llama hidrógeno gris. En segundo lugar está el llamado hidrógeno azul, un hidrogeno “bajo en carbono”, este también es generado a partir de combustibles fósiles pero se utilizan técnicas de captura y almacenamiento de carbono con lo cual se evita en gran medida emisiones a la atmosfera. Las ventajas de estos métodos es que son más económicos. En el caso del gas natural, se realiza por un proceso de reformado, el aprovecho de las abundantes reservas existentes, tiene un gran potencial de expansión como transición sustentable. En este caso las distintas tecnologías de captura del CO2 hacen más ecológica su producción. Para generar hidrógeno verde, el procedimiento de obtención más prometedor es por electrólisis hídrica. Este consiste en la descomposición del agua (H2O) en sus dos componentes, oxígeno e hidrógeno, por medio de una corriente eléctrica suministrada por una fuente de alimentación, que se conecta mediante electrodos al agua. Para disminuir la resistencia al paso de corriente a través del agua se suele añadir un electrolito fuerte como una sal de sodio. El hidrógeno generado por electrólisis, es considerado ecológico, cuando la energía utilizada proviene de una fuente renovable (hídrica, eólica, solar, mareomotriz, etc). De esta manera se consigue una cadena libre de carbono: generación de energía y consumo de energía libres de emisiones de carbono. Este método es hoy el más costoso ya que requiere gran cantidad de energía y no está masificado. ¿Por qué optar por el hidrógeno? El hidrógeno es el elemento más abundante pues forma nueve de cada diez átomos del Universo. A temperatura ambiente se encuentra en estado gaseoso, pero debido a su pequeña masa, este escapa a la atracción gravitatoria y es poco abundante en la atmosfera. Sin embargo, se lo puede encontrar en gran cantidad como parte de compuestos químicos tales como los hidrocarburos o el agua. La cualidad de este gas es que es un comburente, o sea, en contacto con el oxígeno hace combustión y el resultado de su combustión es calor y vapor de agua, elementos que no contaminan el ambiente. Otro factor es que el hidrógeno es un commoditie que ya forma parte de la economía global. Actualmente se producen en el mundo más de 45 millones de toneladas, de las cuales más del 90% son para uso industrial, ya sea para producción de amoniaco, en refinerías, alimentación, fabricación de acero, de cemento o incluso fabricación de vidrio. Como combustible es utilizado mediante motores o turbinas de gas. El uso en movilidad se hace por medio de vehículos movidos a celdas de combustible a hidrógeno (FCV - Fuel Cell Vehicle), estas pilas son dispositivos que por un principio químico descomponen al hidrogeno y los combinan con oxígeno para generar energía. Su utilización no solo se ha aplicado a los autos, su uso se ha extendido a toda la gama del transporte. La versatilidad de su uso también incluye la calefacción de hogares. Se puede almacenar a un coste bajo, ya sea como hidrógeno comprimido o combinado en otras moléculas como la del nitrógeno (forma amoniaco). Al almacenarse, incluso podría proporcionar energía de respaldo para las redes eléctricas. El hidrógeno a partir de fuentes renovables, como combustible importado más limpio, podría desempeñaría el papel que el GNL desempeñó desde los años 60. El astillero Kawasaki, pueso a flote el buque “Suiso Frontier”, el primer transporte de hidrógeno licuado del mundo. Entrará en servicio a finales de 2020 con una capacidad de 1.250 metros cúbicos a una temperatura de –253ºC Uno de los puntos de conflicto de las energía renovables (solar, eólica, mareomotriz, etc.) es que tienen fluctuaciones temporales, no pueden responder a picos de demanda y cuando la demanda baja (en la mayoría de los casos) la energía generada no es acumulable. Otra desventaja es que los puntos de generación no siempre se ubican cerca de los centros de mayor consumo, lo cual implica una red de distribución de alta capacidad. El hidrógeno viene a solucionar estos inconvenientes. El hidrógeno por electrolisis se podría generar con energía sobrante de las fuentes renovables, acumulándose para volcarse cuando haya picos de consumo en la red o transportarse a otros puntos de consumo aislados sin conexión a la red. El transporte de energía en forma de hidrógeno incluso puede ser más conveniente en muchos casos que transportando la electricidad por extensas redes de alta tensión. Se ha hecho los primeros ensayos de utilizar la red existente de gas para el transporte de hidrógeno con satisfactorios resultados. “El BP Energy Outlook pone el foco en lo rápido que está cambiando el sistema energético mundial, y cómo el doble desafío de necesitar más energía con menos emisiones está marcando el futuro. Hacer frente a este reto, sin duda, requerirá que todas las formas de energía jueguen un papel significativo”, ha dicho Bob Dudley, CEO de BP. [6] Informes de consultoras y entidades finacnieras (BP Energy, Energy Brainpool, Morgan Stanley, etc) conncluyen en la necesidad de incorporar el hidrógeno en la matriz energética para lograr la descarbonizar las actividades económicas. En un ranking realizado por la agencia Bloomberg, en donde evalúa distintos indicadores (políticas públicas, legislación, infraestructura, desarrollo del mercado, investigación, entre otros), Corea del Sur, Japón y Alemania están a la cabeza de esta nueva tecnología denominada “hidrógeno verde”. [7] Corea del Sur ha implementado una amplia política de apoyo a la conversión del combustible a hidrógeno. Se ha desarrollado una importante infraestructura para la movilidad a hidrógeno. Hyundai, la firma coreana, es una de las pioneras en el desarrollo de los autos a combustible de hidrógeno y fue la primera firma en producir en serie este tipo de vehículos en el mundo. Actualmente exportado sus vehículos FCV (Fuel Cell Vehicle -vehículos movidos a celdas de combustible a hidrógeno), a los principales mercados en desarrollo y ha encabezado la fabricación de vehículos de transporte pesado, ya produjo los primero camiones que recorrerán por Europa con este combustible. Moon, presidente de Corea del Sur, ha presentado el año pasado un plan de uso del hidrógeno como principal vector energético en el horizonte de 2040, que supone el desarrollo de las pilas de combustible para generar electricidad tanto en la industria como en el sector residencial y, especialmente en el transporte, no solo por carretera (automóviles o autobuses), sino también por ferrocarril e incluso marítimo, aplicado a los buques. Japón ha adoptado la tecnología y tiene como objetivo crear la primera "sociedad del hidrógeno", además del uso en la movilidad incluye el uso del hidrógeno para la generación de energía. Los Juegos Olímpico de Tokio 2020 (suspendidos) iban a ser una vidriera para mostrar su apuesta al hidrógeno. La villa olímpica estaría abastecida por energía a base de hidrógeno y la ciudad de Tokio planeaba desplegar 100 autobuses de pila de combustible de hidrógeno y tener 40.000 vehículos eléctricos de pila de combustible en la carretera, con un objetivo a largo plazo de 200.000 de estos vehículos en los próximos seis años. Desde el desastre de Fukushima provoco la disminución de la generación de energía nuclear, con lo cual los combustibles fósiles importados pasaron a proporcionar el 94% de la energía primaria en 2015. La apuesta de los nipones parece ser clara, y a los subsidios para la compra de los vehículos FCV se suman los que están ofreciendo para que algunas empresas monten estaciones de hidrógeno y generadores de hidrogeno verde. El consumo de hidrógeno en las pilas de combustible automotor no será lo suficientemente alto como para reducir los costos del hidrógeno, el plan del METI exige un aumento drástico de su uso en el comercio y la industria. Los planes requieren que pequeñas cantidades de hidrógeno sean inyectadas en centrales eléctricas alimentadas con carbón y gas natural, y su uso aumente con el tiempo. El ministro de economía alemán, Peter Altmaier, a mediados del año pasado estableció el objetivo de convertir a Alemania en el líder mundial en el desarrollo del hidrógeno verde. Con el objetivo de cumplir el Acuerdo de Paris, busca introducir la movilidad a base del hidrógeno con una fuerte inversión en infraestructura (tiene la gran red hidrogeneras - estaciones de repostaje de hidrógeno – más grande del continente), abastecer de energía a su industria pesada y almacenar el exceso de electricidad generada por las energías renovables cuando hace más sol y viento. Su programa prevé invertir 9.000 millones de euros en el desarrollo del mercado del hidrógeno verde. El objetivo de aumentar la capacidad de producción de hidrógeno verde en Alemania hasta un equivalente energético de 5 gigavatios en 2030 y 10 en 2040. EEUU ha desarrollado el mercado automotor, de vehículos a combustible de hidrógeno, más grande del mundo, de la mano de políticas de fuertes incentivos públicos. Estos incluyen autos particulares, autobuses y camiones que recorren sus rutas (mayormente de automotrices asiáticas). El hidrógeno está aún más establecido en el mercado comercial, en el que hay más de 23 mil autoelevadores funcionan con hidrógeno, en almacenes y centros de distribución, tales como Amazon y Walmart. Sin embargo este desarrollo no ha sido parejo, mientras en la costa Oeste hay una infraestructura insipiente, en la costa Este recién se comienza a desarrollar, debido a que no ha tenido un gran impulso de parte de la administración central. Esto sin embargo cambiara drásticamente con el próximo presidente Joe Biden, quien ha remarcado su apuesta por las energías renovables, entre las que se enumera el hidrógeno. El ambicioso plan de Joe Biden, la mayor inversión en la historia, prevé una inversión de US$ 2 trillones en cuatro años. El objetivo es la reconversión de la generación de energía eléctrica a tecnologías libres de carbono para 2035. Su iniciativa no solo busca evitar el cambio climático, también promete generar miles de nuevos puestos de trabajo de calidad y un impulso a su economía. La Unión Europea prevé que el 25% de la energía provenga del hidrógeno para 2050. A medida que los gobiernos se lanzan, los inversores privados están apostando. El precio de las acciones de la empresa Sheffield ITM Power, que produce tecnología de hidrógeno verde, ha aumentado un 1.500% en poco más de un año. Reconoce que, a corto y medio plazo, habrá que contar con “otras formas de hidrógeno bajo en carbono (hidrogeno azul) para reducir rápidamente las emisiones y apoyar el desarrollo de un mercado viable” para, más adelante, producir hidrógeno renovable a gran escala e integrar su cadena de valor desde la producción y su transporte. El objetivo es que se emplee en multitud de sectores, incluidas en industrias intensivas como plantas químicas o metalúrgicas, donde tiene difícil penetración la energía eléctrica porque se necesitan altas temperaturas y demostrar “que el acero verde es posible”, dijo Frans Timmermans, vicepresidente de la Comisión Europea para el Pacto Verde. [8] Pros y contras No todo es color de rosa en el camino del hidrógeno y también tiene sus detractores. Los principales inconvenientes del hidrógeno son el costo y la disponibilidad. Falta de infraestructura y volumen de generación del hidrogeno verde. Sin duda la masificar el uso del hidrógeno hará que los costos bajen, a su favor está la gran diversidad de rubros en los que se puede aplicar y en los que otras tecnologías no son viables, como la fabricación de acero, el cemento, el transporte pesado y el comercio (la tecnología de baterías eléctricas no es práctica en la movilidad de barcos, maquinaria pesada, camiones o aviones de gran porte, vehículos de funcionamiento prolongado diario, etc.) Otro factor que influye en el costo y en la posibilidad de masificar su uso es la infraestructura. Para alimentar automóviles, barcos, etc., se necesitan lugares donde repostar igualmente distribuidos como las actuales gasolineras y un volumen de generación de hidrógeno que los pueda abastecer. Esto sin duda es un cuello de botella y todo un desafío. Sin embargo, no es la primera vez que el hombre moderno migra de una energía a otra, paso cuando se cambió la energía del vapor a la gasolina, si bien la masividad y extensión de su uso no es comparable, el desarrollo tecnológico y la globalización de la economía es una ayuda para lograrlo. Se necesita una gran inversión inicial, es el impulso necesario que se le debe dar para ganar masa crítica de mercado, para que empresas privadas opten por invertir en esta nueva tecnología. Este impulso inicial debe ser dado principalmente por parte de los Estados y asociaciones comerciales que además le den un marco jurídico que promueva su uso. La forma más rápida de masificar la generación es la producción del hidrógeno azul. El hidrógeno así producido, permite disminuir las emisiones de efecto invernadero en, por lo menos un 20%, comparado con la combustión de combustibles fósiles. Pero para lograr una sustancial baja en la huella de carbono con el hidrógeno como fuente energía, su generación debe ser netamente a partir de fuentes libres de CO2 (energías renovables). El llamado hidrógeno generado por electrólisis del a partir de fuentes de energía renovable (principalmente solar o eólica). Este proceso al necesitar gran cantidad de energía se vuelve más caro que los métodos tradicionales. Una opción atractiva es la posibilidad de utilizar la energía remanente eólica y solar, que no se puede acumular, en generar hidrógeno verde, esto sumado a los costes decrecientes para la electricidad renovable, en particular de la energía solar fotovoltaica y eólica, harán económica mente viable su producción hasta llegar a su masificación. Según los datos de la IEA, el coste de producir hidrógeno usando energía eléctrica obtenida de paneles fotovoltaicos y centrales eólicas en el mar, podría ser inferior a 2,5 dólares x Kg en la mayoría de países, llegando a 1,6 dólares en lugares particulares (1 kg de hidrógeno contiene casi exactamente la energía química de un galón de gasolina). Otra gran ventaja del hidrógeno verde es que puede ser generado en cualquier parte del mundo, solo se debe contar con una fuente de agua abundante y energía renovable disponible (hidroeléctrica, eólica, solar, etc.). Si bien la energía nuclear es una opción ecológica, algunos países han renunciado a su promoción y uso (es el caso de Alemania y Japón). A diferencia del petróleo, todos los países centrales podrán generar su propia energía primaria y también asociarse con países periféricos (algo que ya está sucediendo), con condiciones geográficas óptimas para utilizar energías renovables, para promover usinas de generación de hidrógeno verde y de esta manera evitar la cartelización de este commoditie. Referencias [1] Jeremy Rifkin (1945, Denver, Colorado) es un sociólogo, economista, escritor, orador, asesor político y activista estadounidense. Jeremy Rifkin investiga el impacto de los cambios científicos y tecnológicos en la economía, la fuerza de trabajo, la sociedad y el medio ambiente. Uno de sus libros de más éxito y reconocimiento es el que se titula El fin del trabajo (1995) y La Economía del Trabajo (2002) [2] Jeremy Rifkin. La economía del hidrógeno. La creación de la red energética mundial y la redistribución del poder en la tierra. Barcelona: Editorial Paidós, 2002, [3] Informe Repsol: https://www.repsol.com/imagenes/global/es/anuario-estadistico-energetico-2019_tcm13-168076.pdf [4] https://www.meteored.com.ar/noticias/actualidad/aumento-brusco-en-los-niveles-globales-de-dioxido-de-carbono-coronavirus.html [5] https://www.irena.org/publications/2020/Mar/Renewable-Capacity-Statistics-2020 [6] https://elperiodicodelaenergia.com/bp-energy-outlook-2019-el-mundo-de-la-energia-esta-cambiando/ [7]https://sponsored.bloomberg.com/news/sponsors/features/hyundai/h2-economy-today/?adv=16713&prx_t=aXwFAX-0-AXSkPA&fbclid=IwAR0zdZFodsknciGSBAx7YuvKxZ_jGP035pT3eFsYww3xtvMOLRmiuK53eXQ [8] https://economiasustentable.com/noticias/europa-revela-su-estrategia-para-masificar-el-uso-de-hidrogeno-renovable
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Belarus: Putin le ofreció ayuda militar a Lukashenko, que enfrenta masivas protestas MINSK.- El presidente bielorruso Alexander Lukashenko rechazó este domingo los llamados a nuevas elecciones y pidió a sus partidarios defender al país, al mismo tiempo que decenas de miles de personas protestaban contra el gobierno en Minsk, atemorizados por una posible intervención rusa tras el ofrecimiento de ayuda militar del presidente Vladimir Putin. "¡Vete!", coreaban los opositores en una manifestación en alusión al jefe del Estado, mientras desfilaban a lo largo de la avenida de la Independencia en una "Marcha por la libertad", según constató un periodista de la AFP. Con flores y vestidos de blanco, los participantes sostenían una gigantesca bandera blanca y roja, los colores históricos de la oposición. Unos minutos antes del inicio de esta marcha, Lukashenko, que enfrenta su mayor desafío en 26 años al frente de la ex república soviética, hizo una aparición sorpresa cerca de allí, en la Plaza de la Independencia, donde se congregaron varios miles de sus partidarios. "Queridos amigos, los he llamado aquí no para que me defiendan sino para que, por primera vez en un cuarto de siglo, puedan defender su país y su independencia", lanzó ante la multitud. https://www.lanacion.com.ar/el-mundo/belarus-putin-le-ofrecio-ayuda-militar-lukashenko-nid2422955
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El Gobierno apuesta a retomar la electrificación del San Martín y la compra de 560 coches El Ministerio de Transporte busca reflotar la compra de 560 coches pendiente desde el gobierno anterior: Alstom y TMH confirmaron que mantienen sus ofertas. Además, consideran de "imperiosa urgencia" dar inicio a la electrificación del San Martín, que estaría próxima a adjudicarse a dos años de la apertura de sobres. El Ministerio de Transporte de la Nación busca reflotar una serie de inversiones pendientes desde el gobierno anterior en los ferrocarriles metropolitanos, entre las que se cuentan el proyecto de electrificación de la sección local del Ferrocarril San Martín (Retiro – Pilar) y una compra de 70 trenes eléctricos que en principio estarían destinados para esa línea. Esa compra había sido originalmente proyectada en función del malogrado proyecto RER (Red Expresa Regional) y contemplaba en principio la adquisición de 169 trenes. Ante la suspensión de la iniciativa, fue recortada a 70 formaciones (560 coches si se consideran trenes de ocho unidades). Sus sobres fueron abiertos a fines de diciembre de 2018, presentándose tres empresas: Alstom Brasil, TMH International y la argentina Vemerkiper. La licitación entró en período de evaluación de ofertas y desde entonces no hubo más novedades. Hasta ahora. Recientemente, las nuevas autoridades del Ministerio de Transporte consultaron a las empresas que se presentaron, y tanto Alstom como TMH manifestaron que mantienen vigente la oferta presentada oportunamente. En función de esto, la semana pasada el ministro Mario Meoni oficializó, mediante resolución publicada en el Boletín Oficial, la designación de nuevos miembros en la comisión a cargo de la evaluación de las ofertas, a fin de “culminar” el proceso. Entre los designados se encuentran varios profesionales de la SOFSE, algunos de los cuales participaron en la elaboración de los pliegos de los futuros cochemotores para la línea Belgrano Norte. Tal como explicó enelSubte, se comprarían 560 coches de trocha ancha y tracción eléctrica, equipadas con pantógrafo y capaces de operar a catenaria con una tensión de 25 kV, es decir, el estándar de la línea Roca y el que se aplicará a la línea San Martín una vez electrificada, a la que serían destinados buena parte de estos trenes. La electrificación del San Martín es, precisamente, otro de los proyectos demorados que el Gobierno apunta a retomar en breve. Tal como explicó este medio, se trata de una obra postergada durante décadas cuya ejecución comenzó a destrabarse a mediados de 2017, cuando el gobierno anterior alcanzó un acuerdo con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para el financiamiento de los trabajos. La licitación fue lanzada a fines de ese mismo año y los sobres con las ofertas se abrieron en julio de 2018, presentándose cinco consorcios. Sin embargo, el análisis de las propuestas se dilató mucho más allá de lo esperado. Para peor, estaba previsto comenzar con las obras en el segundo semestre del año pasado, una vez que terminaran los trabajos del viaducto entre Palermo y La Paternal. La propia obra del viaducto se frenó, su contrato fue rescindido y volvió a ser licitada, aunque aún está pendiente de adjudicación. Ahora, a más de dos años de la apertura de sobres, el Gobierno busca reimpulsar el proyecto. En documentos internos el Ministerio de Transporte califica de “imperiosa urgencia” su realización. El ministro Meoni, en tanto, ha dicho que se está trabajando en el proyecto y que espera anunciar la adjudicación en breve, lo que dará pie al inicio de las obras. Desarrollo y Defensa
Los medios de prensa como herramienta de presión
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Julian Assange contra las Furias vengadoras
Por Laura Restrepo
Las Furias persiguen a Julian Assange. Son tres hórridas deidades, iracundas y vengadoras. La mitología griega las llama Alecto, Megera y Tisífone.
A Assange el poder lo quiere muerto. Así lo han denunciado personalidades cercanas a él y empeñadas en su causa, como Yanis Varoufakis, exministro de economía griego, Stefania Maurizi, periodista italiana que lo ha defendido desde el principio, y Roger Waters, la estrella de Pink Floyd. A Assange lo quieren muerto, lo dicen y lo repiten su madre, su padre, su compañera. Naciones Unidas, a través de Nils Melzer, especialista en tortura y maltrato, ha declarado que la vida de Assange está en riesgo.
La disyuntiva que le ofrece el Poder no es absolución o condena; libertad o cautiverio; Estados Unidos o Inglaterra. Es entre tres formas de muerte: pena de muerte, suicidio forzado o entierro en vida. Tres, como las Furias, Erinias o Euménides. La pena de muerte podría estar representada en Alecto, la de la cabellera de serpientes. El suicidio forzado, en Megera, la que llora sangre. Y el entierro en vida en Tisífone, la portadora del látigo.
Hoy Assange celebra un triunfo parcial. La extradición a los Estados Unidos, que pendía sobre él como espada de Damocles, ha sido denegada por una jueza de Gran Bretaña. Queda pendiente el resultado de la apelación. La extradición significaría para Assange la pena de muerte, castigo máximo y ejemplarizante contra quien tachan de espía, traidor y enemigo de su nación. Estados Unidos, que necesita mantener en secreto sus propios crímenes, acusa de criminal al hombre que los revela.
La justicia inglesa ha rechazado la extradición aduciendo que Assange podría quitarse la vida si lo encierran en una de las rudas cárceles norteamericanas. Por aquí asoma la sombra de Magera, la Furia del suicidio forzado. El veredicto no se basa en la afirmación de que Assange es inocente. Tampoco reconoce que cualquier condena que se le imponga implica demoler las bases de la libertad de prensa. Pasa por alto el absurdo jurídico en que incurre Estados Unidos al exigir que Inglaterra le entregue un periodista australiano que develó secretos militares en Afganistán e Irak. Y sienta un precedente para que cualquier periodista que en cualquier parte denuncie crímenes de cualquier país pueda ser extraditado… a menos de que se suicide.
En el viejo juego cruelmente infantil del ahorcado hay que dibujar un muñequito, parte a parte, a medida que el jugador falla: los brazos, las piernas, la cabeza, los ojos y, al final, el cadalso: una soga al cuello que da sentido al pasatiempo. Assange, atormentado, acorralado y presionado hasta el límite de su resistencia, no encontraría otra salida que infligirse la muerte. Es lo que se presupone. La ironía radica en que la propia Justicia acorrala, atormenta y presiona a Assange hasta el borde del suicidio, y luego pretende protegerlo impidiendo que se suicide. Se lava las manos, como Poncio Pilatos: No te vamos a extraditar, pero no por inocente, sino por débil. De manera parecida el todopoderoso y benévolo Estado británico te exime del tormento porque eres propenso a la depresión y proclive al suicidio. Así, sale del problema sin reconocer que lo cierto es precisamente lo contrario: fortaleza por parte de Assange, y fragilidad de unos Estados consumidos en la suciedad de sus secretos.
Esto sienta precedente y tiene antecedentes. Se afinca en una antigua forma de ejecución que le daba a la víctima la opción de elegir entre cometer suicidio o una alternativa peor, como la pena de muerte, la tortura, el destierro, la deshonra o la prisión perpetua. Suicidio forzado: si no te matas, te matamos. Visto desde otro ángulo, el suicidio se asumía como acto de desafío, como derrota de la autoridad que te derrota: si no queda nada más por quemar, incendias tu propio corazón. Es el caso de Sócrates, cuando, detenido en Atenas bajo la acusación de corromper a la juventud con sus enseñanzas, remata la farsa tomándose la cicuta. Séneca, el gran tribuno, condenado a muerte en Roma por su supuesta participación en una conjura contra Nerón, se corta las venas y se desangra en una bañera. (Por estos mismos lados se despeña Frank Pentangeli en El Padrino II) En 1925, Yukío Mishima, escritor japonés, nostálgicamente proimperial, se reúne con un pequeño grupo de samuráis tras el fracaso de su revuelta, y siguiendo un código ético que exige morir con honor antes que aceptar la derrota, comete suicidio por harakiri, o ritual de desentrañamiento.
Este escenario de suicidio forzado desciende hasta nuestros días y se generaliza entre quienes develan los crímenes de Estado. En 2010, la norteamericana Chelsea Manning, soldado transgénero y analista de inteligencia, descubrió constancia de atrocidades, torturas y masacres cometidas por su Ejército en Afganistán y en Irak. No quiso ser una burócrata que, cerrando los ojos y limitándose a cumplir órdenes, encarnara lo que Hanna Arendt llamó la banalidad del mal. En cambio, pese al alto riesgo que corría, tomó la decisión de pasarle el material a Wikileaks, el portal de Julian Assange.
Uno de los materiales que le entregó fue el video hoy conocido como Collateral Murder. Muestra un episodio de 2007, en Bagdad. El personal de un helicóptero Apache del Ejército norteamericano masacra con entusiasmo, como en un videojuego, a doce civiles iraquíes. Entre ellos se hallaban dos periodistas de la agencia Reuters que caminaban pacíficamente por una calle, y a los que después intentarían hacer pasar por terroristas en un típico caso de falsos positivos. La otra cara de esa historia es significativa. Por ese video y materiales semejantes, Trump pide en extradición a Assange. Pero más adelante concedió el perdón presidencial a los mercenarios de Blackwater, condenados precisamente por masacrar, en ese mismo 2007, a catorce civiles en una plaza de Bagdad. Resulta, así, que Trump considera perdonable el crimen cometido, pero severamente punible el denunciarlo.
Descubierta por sus filtraciones, acusan a Manning de 22 ofensas y decretan su baja deshonrosa. Una de sus transgresiones amerita sentencia de muerte: traición a la patria por ayudar al enemigo. Reducida a confinamiento total en una instalación de máxima seguridad, la liberan al cabo de siete años, luego de haber protagonizado una huelga de hambre y cometido dos intentos de suicidio.
En 2013, el programador prodigio de Norte América, Aaron Swartz, conocido como el Hijo de Internet, consideró que era una actitud miserable no compartir conocimientos como los que él mismo había recibido en universidades de élite. Fue detenido bajo cuatro cargos de fraude informático e intento de publicar bases privadas de datos. El Estado aumentó la pena inicial de un millón de dólares y 35 años de cárcel, a cuatro millones y 50 años. Fue tal la presión, tan abrumador el corredor sin salida, que Swartz se suicidó colgándose de una soga, como en el juego macabro del ahorcado.
Miles de anónimos, enardecidos por el suicidio forzado de Swartz, desataron una andanada de ciberataques contra sitios web de las agencias de inteligencia. Urgida de castigo ejemplarizante, y para ponerle nombre a una multitud anónima, la Justicia escogió como víctima a Lauri Love, un joven hacker británico y autista llamado ni más ni menos que Amor. Love venía haciendo severas trapisondas informáticas con un computador que mantenía escondido en un armario de la casa de sus padres en Londres, y fue detenido bajo cargo de robo masivo de datos oficiales. En claro antecedente de lo que ahora acaba de suceder con Assange, Inglaterra negó su extradición aduciendo motivos de salud mental que lo llevarían a la extrema depresión y al suicidio.
Entra ahora en escena Tísifone, la Furia del látigo y el entierro en vida. La tercera muerte. A Assange lo han eximido de la extradición, pero le han negado la libertad condicional, y sigue en la cárcel de Belmarsh, el Guantánamo inglés, donde ha permanecido durante los últimos tres años, recluido 23 horas al día en aislamiento total y privación sensorial. En la celda, su lucha contra Tisífone es constante. Si quiere sobrevivir, debe mantenerla a raya. Yanis Varoufakis, que lo visitó en Belmarsh el pasado junio, pudo ver cómo resiste minuto a minuto, decidido a conservar a toda costa la integridad y la lucidez. “Tan pronto bajo la guardia I loose it, me pierdo”, le dijo a Varoufakis. Pedro Miguel, del diario mexicano La Jornada, conoce personalmente a Assange y opina que “nadie está mejor preparado que él para la situación que le ha tocado enfrentar”.
Me acusan de ser un demonio, un monstruo. La frase es del propio Assange. Pero monstruo viene de mostrar. Monstruo es el que muestra, y la ordalía de Assange nos muestra cómo el Poder manipula a la Justicia. Cualquiera de las tres formas de muerte que se le apliquen a Assange sería un golpe de gracia para la libertad de prensa. Verlo vivo, lúcido y libre es la batalla de su vasta red solidaria, y de todo periodista, investigador, informador, filtrador, escritor, artista, académico o hacker que crea en el derecho a informar y a ser informado. Y que revelar la verdad no puede ser causal de muerte.