Xi Jinping visita Serbia 25 años después del bombardeo de la OTAN
Xi Jinping: "El pueblo chino nunca olvidará este acto bárbaro". Se cumplen 25 años del bombardeo de la OTAN a Belgrado y se rinde homenaje a las miles de victimas que murieron bajo ese ataque, en el cual también estuvo el ataque a la Embajada china. Cinco bombas lanzadas desde B-2 estadounidenses mataron a tres periodistas e hirieron a otras 20 personas dentro del recinto diplomático.
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EL MUNDO - EFE - 8 de mayo de 2024
Aviones de combate furtivos B-2 estadounidenses sobrevolaban los cielos de Belgrado. La OTAN, que llevaba mes y medio intensificado los bombardeos para acabar con el sangriento régimen de Slobodan Milosevic, se enfrentaba a un creciente escrutinio internacional por las numerosas muertes de civiles, con una contundente oposición desde Rusia y China.
Aquel 7 de mayo de 1999, cinco bombas lanzadas desde los B-2 impactaron contra la embajada china en el corazón de los Balcanes. Los cuerpos de dos periodistas recién casados, Xu Xinghu (31 años) y Zhu Ying (27), fueron encontrados debajo de los escombros de uno de los dormitorios del edificio. La tercera víctima mortal fue otra periodista de la agencia estatal china Xinhua, Shao Yunhuan (48 años).
También hubo una veintena de heridos, entre ellos el marido de Shao, quien sufrió quemaduras por todo el cuerpo y se quedó ciego. El agregado militar de la embajada, que aparecía en informes de la CIA como director de una célula de inteligencia que operaba desde las oficinas de la delegación diplomática, fue repatriado en coma a Pekín en un avión medicalizado.
Este martes por la tarde, coincidiendo con el 25 aniversario de aquel bombardeo en Belgrado, el presidente chino Xi Jinping aterriza en la capital de Serbia. Es su segunda parada en un viaje por Europa que arrancó el domingo en Francia y que terminará en Hungría. No es casualidad la fecha elegida por Xi para su visita a Belgrado.
"El pueblo chino nunca olvidará este acto bárbaro cometido por una OTAN liderada por Estados Unidos", dijo recientemente Wang Wenbin, portavoz del Ministerio de Exteriores de China. Es habitual que la propaganda dirigida por el gobernante Partido Comunista, sobre todo en estos últimos años de crecientes tensiones con EEUU, resucite el trauma del bombardeo a su embajada, reiterando su vieja convicción de que el ataque fue deliberado.
EEUU y la OTAN aseguraron que había sido un accidente, aunque Washington tardó hasta un mes en dar una explicación algo más completa: una "serie de errores de inteligencia" habían llevado a que las cinco bombas guiadas por GPS impactaran contra la embajada de China, pero el verdadero objetivo era la sede de la Dirección Federal Yugoslava de Suministros y Adquisiciones (FDSP), una agencia estatal que importaba y exportaba equipos de defensa, y que se encontraba ubicada en la misma calle.
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¿OBJETIVO DE LA CIA?
Una versión diferente expuso una investigación publicada en noviembre de 1999 por el periódico británico The Observer: La embajada de China era un objetivo definido por la CIA durante la campaña de la OTAN en la antigua Yugoslavia, y el ataque fue aparentemente orquestado para castigar a Pekín por su apoyo encubierto al régimen de Milosevic.
En China nunca se creyeron la explicación de EEUU. "El pueblo chino no puede aceptar la conclusión de que el bombardeo fue un error", dijo el entonces ministro de Relaciones Exteriores de China a un enviado estadounidense que trató de aclarar cara a cara lo sucedido.
Estallaron violentas protestas frente a la embajada estadounidense en Pekín y en los alrededores del consulado de la ciudad de Chengdu. El representante chino en la ONU describió la tragedia como un "crimen de guerra". El bombardeo desencadenó una gran crisis diplomática entre los Estados Unidos de Bill Clinton y la China de Jiang Zemin.
"Hace 25 años, la OTAN bombardeó flagrantemente la embajada china en Yugoslavia, matando a tres periodistas chinos. Esto nunca debemos olvidarlo", ha dicho este martes Xi en una carta publicada en el medio serbio Politika. "La amistad China-Serbia, forjada con la sangre de nuestros compatriotas, permanecerá en la memoria compartida de los pueblos".
China y Serbia mantienen una estrecha relación. El líder serbio, Aleksandar Vucic, estuvo a finales del año pasado en Pekín firmando un histórico acuerdo comercial entre los dos países, que además se apoyan mutuamente en sus posiciones de soberanía sobre Taiwan y Kosovo.
En mayo del año pasado, cuando volvieron los disturbios entre grupos serbios y las tropas de paz de la OTAN en Kosovo, después de que los primeros intentaran asaltar las oficinas de un municipio donde alcaldes albaneses estaban asumiendo sus cargos, desde Pekín apoyaron los esfuerzos de Serbia por salvaguardar "su soberanía e integridad territorial".
China es el segundo socio comercial de Serbia después de la Unión Europea. El estado balcánico es miembro de la Iniciativa de la Franja y la Ruta (BRI), el proyecto global de inversión e infraestructura de Xi Jinping, que ha ayudado a financiar la construcción de una línea ferroviaria de alta velocidad de 350 kilómetros entre Belgrado y Budapest. Las empresas chinas además gestionan grandes minas de oro y cobre por toda Serbia.
Los profundos lazos entre Xi y Vucic, que comparten cercanía con el ruso Vladimir Putin, empezó a preocupar a varios países europeos y observadores occidentales cuando, en abril de 2022, aviones de la fuerza aérea china realizaron incursiones encubiertas en Serbia para entregar un paquete de misiles antiaéreos comprados por el Gobierno de Vucic.
Se espera que el presidente chino visite el recinto donde se levantaba la embajada bombardeada y presente sus respetos a las víctimas. Actualmente, en el mismo complejo se encuentra el Instituto Confucio (equivalente al Instituto Cervantes español).
https://www.elmundo.es/internacional/2024/05/07/663a2a7de4d4d81d358b457a.html