El avión insignia de la flota presidencial, un Boeing 757 con matrícula ARG-01, partirá finalmente el 22 de octubre a las 7 rumbo a los Estados Unidos para la realización de un mantenimiento mayor, conocido como C-Check, que había sido postergado varias veces desde fines del año pasado.
El avión, que fuera adquirido durante la presidencia de Alberto Fernández y que se encontraba desde hace cuatro meses estacionado en la zona militar del Aeroparque Jorge Newbery, no podía ser utilizado por el presidente Javier Milei, ya que vencieron todos los plazos y prórrogas para la realización del mantenimiento obligatorio. Ahora, finalmente, será trasladado a los Estados Unidos para concretarlo luego de haber obtenido los permisos correspondientes por parte del fabricante Boeing.
El traslado estará a cargo de la Fuerza Aérea Argentina y, según informaron fuentes aeroportuarias a Aviacionline, utilizará la cabecera 13 de la pista. En su oportunidad, el Gobierno desestimó dos ofertas presentadas por firmas que habían propuesto encargarse de la inspección vencida y de la actualización del sistema de comunicación satelital del avión y se abrió un nuevo proceso de selección. Este mantenimiento tiene un costo estimado de casi 3 millones de dólares.
Commercial Jet, una de las empresas que había sido pre-elegida para hacer efectiva la tarea, ya tenía preparado un slot en su taller para llevar adelante la inspección. La aeronave no puede volar desde el 26 de junio pasado cuando vencieron las sucesivas prórrogas de las autorizaciones otorgadas por los organismos internacionales de aeronavegación y del fabricante. El ARG-01 voló por última vez cuando Milei realizó, del 21 al 25 de junio, un viaje de 4 días por Europa, visitando España, Alemania y la República Checa.
Un C-Check es una revisión exhaustiva de mantenimiento que se realiza en una aeronave tras un número determinado de horas de vuelo o tiempo calendario, según lo establecido por las autoridades de aviación y el fabricante. Esta inspección forma parte de una serie de revisiones periódicas (A, B, C y D), siendo cada una más compleja que la anterior.
El C-check, que suele realizarse cada 18 a 24 meses, implica la revisión profunda de sistemas, estructura y componentes como el fuselaje, tren de aterrizaje, sistemas de control, aviónica y motores. Este proceso puede durar varios días o semanas, y se lleva a cabo en hangares especializados para garantizar que la aeronave esté en condiciones óptimas de operación.
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